ENTRE         PORQUERÍA


Pensaba: mientras que no me coma ninguna mosca, todo
está bien. Para reafirmarse, se lo dijo a quienes estaban a su
alrededor: mientras que no me coma ninguna mosca, todo está
bien.
Al acabar de hablar, una de las moscas llegó hasta donde
estaba y... se lo zampó. Se lo comió de un bocao. Y...

              acostumbrado a ese olor, el ser
              parlante se mantuvo apartado de la verdadera realidad
              y viviendo dentro de aquella mosca el resto de su vida.


             
              -¿de verdaD? Y pensar que las moscas se alimentaban solo de  porquería. ¡qué angustioso! Je, bueno, yo... a veces...
            ¡me como moscas y tampoco...!
              
              - Bueno... mientras no te coman ellas a ti. ¿No?
            
              - Sip, jeje. Aunque... cómo sabría que no...que yo no
                vivo ya...dentro de una y que a lo mejor tú... también....
    
 - ¿cómo va ser? ¿cómo vamos a vivir dentro de una...? Mira, mientras que no me coma ninguna todo est... todo est...
todo está bien.


:)  :)