lunes, 21 de mayo de 2012

jueves, 17 de mayo de 2012


   ¿Camuflarse por completo?   

 Déjame unos segundos más.¿Sí?

   
   

sábado, 5 de mayo de 2012

Desde la primera luz del día, entre joviales aves y árboles frondosos,
la tarde soñaba la llegada del arcángel.
Sus manos, su piel, su latir.
Un instante, su instante.
La tarde, sin secretos, latía; su corazón sonreía.
Pero, sin más, en el filo de la noche, el arcángel se iba. Le perdía.
Sin más, le perdía.
¿Era su palpitar tan sincero?, ¿era sincero?
¿Cómo no quererlo así?
Soñaba y sentía ¿sería eterno?
Querría descubrirlo. Y lo descubrió.
Él a la tarde se lo dijo.
Tras el silencio, susurró.
No era amor lo que sentía. Era amistad, lo entendería.
A la tarde, entonces, le invadió la tristeza, la presión, la añoranza.
Su amor, en la noche. Su sueño no volvía.
¿Qué más daba?
Era el silencio quien hablaba.

La  tarde, aunque a veces lo parezca, no  puede  soñar,
tan solo suspirar su instante.

miércoles, 2 de mayo de 2012

 
                            ¿y dices que el camino está ya marcado?, ¿que conoces cómo es?
                                                ¡quizá esté en lo cierto y sea imposible observar como un águila!.

martes, 1 de mayo de 2012

¡No estoy comenzando una novela,  tal vez lo haga mañana que con seguridad llueve, pues aptitudes no me faltan!