Se dirigió al niño:
-Si supieras lo cambiante que es todo, mejor, peor, diferente... me daría cuenta
de la razón que tenían ellos cuando lo decían.
El niño, tras escucharle atentamente, le dijo:
-Gracias y perdona si a veces pienso que eres como un niño. Yo no siempre soy
lo suficientemente grande como para reconocerte lo mucho que aprendo de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario