jueves, 21 de junio de 2012

No creas todo lo que oyes, pero escucha, observa. Habla despacio y razona rápido. Cuando hables, hazlo con sinceridad pensando que tus actos repercuten sobre los demás.  Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta. Pasa algún tiempo solo, abre los brazos a los cambios pero no pierdas nunca tus valores. Preocúpate por tus asuntos. Lee más y mira menos la tele. Lee entre líneas y comparte tus conocimientos; hazlo con gusto.Esfuérzate por crear armonía y tranquilidad. No juegues con los sentimientos de nadie. Recuerda los elogios que recibas. Vive una vida buena y honrada, en la vejez con tu recuerdo podrás disfrutarla una segunda vez. Come mucho arroz. Ponte el traje nuevo para ir a comprar si te apetece. Intenta no guardar nada que añadiría risa y alegría a la vida. Cree en el amor a primera vista y no te rías de las ilusiones de los demás. Procura interpretar tus sueños. Cuida de tí mismo. Respétate y sabrás respetar a los demás. Cuida los instantes, son únicos, no vuelven. Piensa que a veces el secreto está en la práctica y que la perfección también es subjetiva y no siempre importante. Ama profunda y apasionadamente es la única manera de vivir la vida completamente, aunque puedas salir herido. Recuerda que el amor más grande, como los grandes éxitos, conlleva los riesgos mayores. Cuando pierdas, aprende y recuerda, al final solo compites contra ti mismo. Intenta hacer cosas que temas. Corrige tus errores y responsabilízate de tus actos. Sonríe cuando estés al teléfono, quien esté al otro lo notará en tu voz. Dibuja. Confecciona tu vocabulario, también son colores, sensaciones, perfumes… Viaja. Visita al menos una vez al año un nuevo lugar. Trabaja como si no necesitaras el dinero. Juzga tu éxito en relación a lo que tienes que renunciar para ello. Relájate, estírate. Baila como si no hubiera nadie. Disfruta de tu cuerpo. Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. Tan solo cuando esta se haya marchitado observarás cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras. No te preocupes por el futuro, o preocúpate, sabiendo que preocuparse es tan seguro como tratar de resolver una ecuación de álgebra mascando chicle. Cásate con una persona con la que te guste conversar cuando llegues a la vejez esta habilidad será muy importante. Acepta Las verdades ineludibles. Desecha las actitudes que consideres por muy arraigadas que estén; los grandes avances comienzan con hechos tan pequeños como el de Rosa Park. No tengas miedo de hacer lo que piensas. Hagas lo que hagas no te enorgullezcas ni te critiques demasiado. Disfruta. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario